La evaluación de la conformidad es el proceso de verificación realizado por el fabricante mediante el cual se demuestra el cumplimiento de los requisitos específicos aplicables a un producto dado. Incluso en el supuesto de que un fabricante subcontrate el diseño o producción, su responsabilidad con respecto a la evaluación de la conformidad, se mantiene en vigor.
Un producto está sujeto a una evaluación de la conformidad tanto durante la fase de diseño como durante la fase de producción.
El objetivo principal de un procedimiento de evaluación de conformidad no es otro que el de demostrar que los productos objeto de comercialización cumplen los requisitos previstos en las disposiciones legales correspondientes.
¿Cuáles son los criterios que definen el módulo a aplicar a mi producto?
La complejidad de los módulos seleccionados debe ser proporcional al riesgo (impacto público, sanitario, ambiental y de seguridad) del producto, a la complejidad de su fabricación, al carácter de su producción (series grandes vs series pequeñas, mecanismo de producción a medida vs simple o complejo, etc.).
En cada acto legislativo (cada Directiva o Reglamento) se establecen los esquemas de evaluación de conformidad que pueden utilizar los fabricantes para demostrar la conformidad de los productos, en función de un conjunto de reglas previamente establecidas.
Esquemas de evaluación de conformidad en el ámbito del Reglamento de los productos de construcción